Como se ha puesto de moda esto de grabar escenas calientes metidos en un vestuario, la morena y su pareja fueron a uno de ellos y se lo pasaron en grande cámara en mano. Despues de probarse unos modelitos y poner al macho mas caliente que un horno de pan, se puso a chuparle la verga. Lo curioso del vídeo es que estamos acostumbrados a que las puertas de los vestuarios sean un poco mas de madera, no se, pero en este caso lo que les separa de la tienda es una simple cortina, más morbo para la pareja que despúes de folletear un poco, el decide correrse en la boca de ella.